dc.description.abstract | Este pequeño libro va dirigido a directivos, técnicos, especialistas, productores, líderes comunitarios y otros
actores que trabajan por el desarrollo de los municipios cubanos. Le hemos dado el nombre de Cataurito de
herramientas para el desarrollo local, en primer lugar, como homenaje a Fernando Ortiz, ese gran maestro de
la cubanía, y en segundo lugar, porque no pretende ser más que un pequeño jolongo de instrumentos útiles
para promover el mejoramiento de la vida a escala local.
La cubanía se expresa a través de símbolos y valores que son compartidos por los naturales de este archi-
piélago vivan donde vivan. Pero los ingredientes del gentilicio tienen también una expresión local dada por la
cercanía a la costa o a la montaña, por la secuencia de hechos nacidos de la heroicidad o de la inventiva o por
el nacimiento de mujeres y hombres ilustres que aportaron saber, poesía o música memorable. En todas partes
de Cuba se come frijoles negros, pero en cada lugar se cocina, se degusta y sabe de manera diferente. El tejido
de la nación se arma con hilos municipales.
Y es que la sociedad, para ser sustentable, debe fomentar la autosuficiencia de las ciudadanas y los ciudadanos,
las
familias,
las
comunidades
o
barrios,
las
ciudades,
y
los
municipios.
La
autosuficiencia
(que
no
es
lo
mismo
que
la
autarquía
pues
esta
conduce
al
aislamiento)
promueve
la
autodeterminación,
la
autonomía
de
decisiones
y el empoderamiento
de los actores
sociales y sus instituciones.
“Para vivir como humanos los hombres y las mujeres necesitan establecer ciertos consensos, coordinar ciertas
acciones, refrenar ciertas prácticas y construir expectativas y proyectos colectivos. Se necesita un punto de
referencia para la totalidad de los seres humanos, habitantes del mismo planeta, que ahora se descubren como
especie, interdependientes, habitantes de una misma casa y con un destino común”.
1
En estos espacios municipales las ciudadanas y los ciudadanos pueden hacer uso de tres recursos: su
alianza con la naturaleza y el aprovechamiento respetuoso de la biodiversidad, que son locales, relativamente
baratos y seguros; la memoria histórica y la espiritualidad que son el sentido y fundamento de sus instituciones;
y sobre todo, el conocimiento entendido como “ciencia de y para los pueblos” con vistas a impulsar procesos
encaminados al desarrollo local.
El libro que presentamos es fruto de la urgencia, en medio de un contexto dinámico, y no tiene otra intención
que aportar algunos elementos necesarios, nacidos más de la confrontación de ideas básicas y la práctica que
de un pensamiento teórico acabado. El recorrido a través de los tres capítulos nos conduce, en el primero, por
las estrategias de desarrollo municipal, en el segundo, se abordan los proyectos (de todo tipo) como resortes
para la implementación, los estudios de factibilidad que definen si las propuestas son o no viables desde las
diferentes dimensiones y un tercer capítulo que incluye herramientas varias que pueden ser utilizadas a lo largo
del camino que es el proceso de desarrollo, en este caso en la escala local.
Los autores pusieron empeño en plasmar en el texto un lenguaje simple y directo para la comprensión donde, sin
menoscabo del rigor técnico, se exprese en palabra sencilla y significado claro el modo de emplear las herramientas.
Los temas no están ni completos ni agotados porque se encuentran en franca construcción, lo que demandará
seguramente de otras publicaciones.
Esperamos que sea de utilidad para los gobiernos de los municipios y ayude a construir paso a paso, a través | es |